Es icónica la imagen del barco Saint Christopher mirando a los turistas de todo el mundo en cada temporada de invierno y verano. La gente se pregunta qué pasó con él. Tiene una historia, y te la vamos a contar acá.

En Ushuaia, es imposible no imaginar sus increíbles paisajes, sus montañas hermosas y, por supuesto, el enigmático barco frente a la costa, el Saint Christopher, un símbolo inconfundible que ha sido parte del paisaje de esta ciudad desde 1957. Con sus 60 años de descanso en la costa, se ha convertido en una postal de fondo que llevan todos los visitantes en sus fotos de recuerdo de está hermosa ciudad.

Barco perdido en Ushuaia

Un Poco de Historia: Del Día D a la Costa de Ushuaia

El Saint Christopher no siempre fue un habitante estático de la costa de Ushuaia. Su historia comienza en medio del fragor de la Segunda Guerra Mundial, cuando fue construido en 1943 por Camden Shipbuilding Co., en Nueva Jersey, Estados Unidos. El barco fue parte de un programa para construir remolcadores de salvamento, conocidos como ATR (Auxiliary Tug Rescue), con cascos de madera y maquinaria de vapor, con el fin de aprovechar la capacidad ociosa de varios astilleros y ahorrar materiales estratégicos durante el conflicto.

Inicialmente entregado a la US Navy, el Saint Christopher fue prestado al Almirantazgo Británico bajo el nombre de HMS Justice. Aunque hay informes que sugieren su participación en la operación del Día D en Normandía, esta información no ha sido confirmada oficialmente. Después de la guerra, en 1946, el barco fue devuelto a la US Navy y decomisionado en 1947.

De Héroe de Guerra a Guardián del Canal de Beagle

Después de su servicio en la guerra, el Saint Christopher fue vendido a Leopoldo Simoncini en Buenos Aires, quien lo rebautizó con el nombre que conocemos hoy. En 1953, fue utilizado por la empresa Salvamar, propiedad de Simoncini, en un intento por reflotar el Monte Cervantes, un buque de pasajeros alemán que se había hundido en 1930 frente al faro Les Eclaireurs, en el Canal de Beagle.

En el salvataje de la operación del Saint Christopher, junto con otros remolcadores de la Armada Argentina, trató de llevar al Monte Cervantes hacia una playa cercana. A pesar de eso, el esfuerzo fue en vano, ya que el buque alemán volvió a hundirse en las profundidades de las aguas del Fin del Mundo. Como consecuencia del fallido intento , la empresa Salvamar quebró, y el Saint Christopher, con problemas de motor y timón, quedó varado en Ushuaia.

Un Testigo Silencioso del Pasado: El Saint Christopher Hoy

En 1957, el Saint Christopher fue remolcado hacia la costa de Ushuaia con la ayuda de camiones, encallado y abandonado en el lugar donde aún descansa. A lo largo de las décadas, el barco ha soportado el paso del tiempo, convirtiéndose en un elemento emblemático de la ciudad. Aunque pasó por algunos esfuerzos de preservación, como la remoción del fuel-oil de sus tanques en 2004, su estructura sigue siendo un recordatorio de su glorioso pasado.

En 2010, en el marco de las celebraciones del Bicentenario de la Revolución de Mayo, la Prefectura y la Municipalidad de Ushuaia llevaron a cabo trabajos de puesta en valor del Saint Christopher. Estos esfuerzos tenían como objetivo preservar el barco para las generaciones futuras y mantener viva la historia que representa.

El Saint Christopher: Un Ícono Turístico en Ushuaia

Hoy en día, el Saint Christopher es mucho más que un barco abandonado; es un símbolo del espíritu resistente de Ushuaia y un testimonio de su rica historia marítima. Para los turistas que visitan la ciudad, una parada en la costa para contemplar la embarcaciones casi obligatoria. Es un lugar perfecto para tomar fotografías, conocer sobre la historia y conectar con el pasado de la región.

La historia del Saint Christopher es un ejemplo de cómo los objetos, incluso aquellos que parecen haber perdido su propósito original, pueden encontrar un nuevo significado con el tiempo. Este barco, que alguna vez fue una herramienta de guerra y salvamento, ahora sirve como un puente entre el pasado y el presente, recordándonos parte de la historia fundacional de esta ciudad austral.

Si visitas Ushuaia, no dejes de acercarte al Saint Christopher y dejarte llevar por la historia que sus maderas, gastadas por el tiempo y el clima, tienen para contar. Es un pedazo vivo de la historia, anclado en el fin del mundo, esperando a ser descubierto por aquellos que buscan algo más que solo paisajes en su viaje.