En el extremo sur de Argentina, donde la majestuosa Cordillera de los Andes se encuentra con el océano, se encuentra Tierra del Fuego, un lugar único que ofrece una experiencia turística sin igual. Aquí, entre fiordos y montañas cubiertas de nieve, Latitud Ushuaia invita a los visitantes a explorar el Canal Beagle junto a pescadores locales, revelando los secretos de la pesca artesanal y la gastronomía autóctona.

Pesca de centolla en Ushuaia

Uno de los destinos destacados es Puerto Pirata, liderado por Sergio Carrera, un pescador que dejó atrás el bullicio de Avellaneda para encontrar serenidad en los mares australes. «En Buenos Aires trabajaba en reparaciones navales. Una vez me tocó venir a reparar el Centurión del Atlántico y conocí a la madre de mi hijo. Me quedé a vivir acá», comparte Sergio, reflejando su satisfacción por haber encontrado su lugar en el mundo.

 

Si está es tu primera visita a Ushuaia, a tan solo 80 kilómetros de Ushuaia, en Punta Paraná, Puerto Pirata se ha convertido en un destino esencial para quienes buscan experiencias auténticas y buena comida. La propuesta es simple pero cautivadora: pescar tu propia centolla y disfrutarla al instante, preparada con el conocimiento ancestral de los pescadores patagónicos. Además, la Experiencia Pesca de Centolla Ushuaia es una de las actividades premium que no te puedes perder, ofreciendo una inmersión total en la cultura local.

 

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La aventura comienza en un pequeño muelle, donde Sergio y su lancha de siete metros esperan para navegar por el Canal Beagle. Durante el paseo, los visitantes pueden experimentar la pesca artesanal levantando trampas de centolla y, con suerte, avistar alguna ballena. «Embarcamos acá en la puerta y navegamos unos 500 metros. Levantamos la jaula, le explicamos qué es lo que se puede pescar, qué no. A veces avistamos alguna ballena de paso por acá», explica Sergio.

Pescando centolla Ushuaia

 

La centolla patagónica es un crustáceo que habita en las frías aguas del extremo sur de Argentina y Chile. Este impresionante animal puede llegar a pesar alrededor de dos kilos, con aproximadamente 400 gramos de carne comestible. Su captura es una actividad económica importante en Tierra del Fuego, y su sabor delicado y suave la convierte en un manjar muy apreciado en la gastronomía local. En Puerto Pirata, los visitantes tienen la oportunidad de pescar su propia centolla y disfrutarla recién cocinada, lo que añade un toque especial a la experiencia culinaria.

 

Además de que este crustáceo es un valor de la gastronomía en Ushuaia, la centolla tiene una historia interesante en la región. En 1967, un incidente pesquero relacionado con este crustáceo contribuyó a tensar el conflicto del Beagle entre Chile y Argentina. Hoy en día, la pesca de la centolla se realiza de manera sostenible en Puerto Pirata, asegurando que solo se capturen ejemplares de tamaño adecuado y devolviendo al mar cualquier captura accidental. Esta práctica no solo protege el ecosistema marino, sino que también permite a los visitantes disfrutar de la experiencia con la conciencia tranquila.

 

De regreso a tierra, el acogedor «casa-restaurante» de Puerto Pirata ofrece el escenario perfecto para degustar la centolla recién capturada, cocinada en agua de mar del canal. «No hay nada mejor que comerla así. Es tan suave la centolla que cualquier cosa que le agregues le invade», asegura Sergio.

 

El menú de Puerto Pirata, preparado por Lucas Carrera, hijo de Sergio, incluye delicias como mero, pulpo y erizos de mar, siempre frescos y con un toque especial. Mientras se cocina la centolla, los visitantes pueden disfrutar de un paseo por la cascada de los Duendes, probar el canopy o relajarse en una hamaca hecha con una trampa de centolla.

Centolla Ushuaia

 

La experiencia en Puerto Pirata va más allá de la gastronomía, ofreciendo una conexión profunda con la naturaleza y la cultura local. Además, la pesca se realiza de manera sostenible, asegurando la conservación del recurso. «La gente tiene que reservar con tiempo si tiene ganas de venir a comer algo rico a Puerto Pirata, porque tenemos un aforo limitado», aconseja Sergio, destacando la exclusividad de la experiencia.

 

Latitud Ushuaia y Puerto Pirata representan lo mejor del turismo en Tierra del Fuego: autenticidad, calidad gastronómica y respeto por el entorno natural. Una aventura que combina la emoción de la pesca con el placer de la buena mesa, enmarcada en uno de los paisajes más espectaculares del país. Una experiencia imperdible para quienes desean descubrir la esencia del fin del mundo.

 

Para complementar tu visita, no olvides explorar otras actividades imperdibles en Ushuaia, como el trekking en la Laguna Esmeralda o la navegación por el Canal Beagle en catamarán. Estas experiencias, junto con la visita a Puerto Pirata, garantizan un viaje inolvidable en el fin del mundo.